lunes, 25 de agosto de 2008

Mortificar la carne

Cansados como estábamos de tanta vida hedonista, de disfrutar de todas las emociones que nos depara Los Alamos, de agradables paseos a 70ºC y tranquilizadoras marchas en coche por Colorado mientras se nos cae el cielo encima al perfecto estilo de irreductibles galos (¡por Tutatis!), decidimos ponerle fin y dedicar un fin de semana a mortificar nuestras (escasas) carnes y a sentir en propio pellejo el valle de lágrimas que es esta vida.

Así pues, con esa idea en mente y con la excusa de celebrar el reciente cumpleaños de Supernena (25 añazos como 25 soles), me lancé a las calles de este pueblo para realizar una colecta entre sus amables gentes y así poder sufragar nuestros particulares cilicios. Después de todo un día de dura súplica, volví a casa con dos dólares en la mano, un chile verde en el bolsillo y un aviso de suicide-by-cop, así que decidí abandonar el camino de la caridad y seguir el de todo hijo de vecino.

El viernes empezamos nuestro personal Via Crucis. Nos encaminamos hacia el pueblo de Ojo Caliente, que realmente es un balneario en mitad del desierto, un sitio horrible y destartalado, con una serie de manantiales de aguas calientes. Un horror, oiga usted, ¡un horror!

La entrada al infierno

El coqueto porche del infierno

Supernena sonriente desde las puertas del Hades

Tras dejar nuestras escasas pertenencias en nuestra humilde habitación, que para mayor escarnio disponía de bañera privada con vistas a la montaña.

Exterior de la susodicha humildad

Interior de la susodicha humildad

Y el susodicho mayor escarnio

Nos ataviamos con sencillos trajes de baño y nos encaminamos a disfrutar de nuestro martirio.

El camino más corto entre dos puntos no es la línea recta.
Es el atajo de Pau


La increíble Fly-woman (Mujer mosca) cual garbanzo a remojo.

El incríble Hipo-man (Hombre hipopótamo)
mostrando su maestría en la danza sincronizada
.

¡Círculos del Gran Poder !
Kike, Noe: ¡Os habría encantado!

Hipo-man, primus inter pares (primero entre iguales).

Y no sólo eso, no. ¡También tenían una piscina de barro!. Me encaminé hacia allí, creyendo que vería un depravado e inmoral espectáculo, donde dos señoritas con minúsculos tangas dirimen sus redencillas a base de meter barro en el sostén de la adversaria, pero no. Sólo había dos pasas octogenarias dejadas a secar al sol, con una sospechosa semblanza a ánfora romana.

Somos los conguitos...... ¡Y estamos requetebien!

Y con tanto chapuzón pues... entra hambre.

Después de sufrir toda la tarde en las piscinas, toda la noche viendo las estrellas desde la piscina de la habitación y toda la mañana del sábado de vuelta en las piscinas, decidimos que ya habíamos sufrido lo suficiente y que ya teníamos la carne más que mortificada. Así que con lágrimas en los ojos y los dedos arrugados nos alejamos de allí camino a Los Álamos.

Tras toda la tarde de "¿Esto no me hace mucho culo?", "El rojo pega mejor con tus ojos" ,"¡Quieres no ponerte relleno en el paquete!" y "Mejor el negro" acabamos de engalanamosnos y emperifollarnos y nos fuimos a la Ópera de Santa Fe a ver el Falstaff de Verdi.

La Ópera de Santa Fe es un sitio espectacular en mitad de la montañas. Además es un teatro abierto por los lados de tal manera que se ve anochecer mientras ves la representación.

In the middle of nowhere....

Y es que se ve anochecer y tó....
pero por eso la gente venía con mantas.


El teatro es una pasada, la representación nos gustó mucho y el que americanos gordos se rieran de Falstaff (un inglés gordo) nos resultó chocante. Pero realmente, lo mejor, sin lugar a dudas, es la gente que va a la Ópera, todo muy al estilo americano (desenfadado, por definirlo de alguna manera): puedes ver a una mujer con vestido de gala y encorvada por el peso de la joyas, al lado de un tío con gorra y camiseta agujereada de I'm a proud redneck (Soy un paleto orgulloso) y junto a ellos un tío con traje de chaqueta y pajarita con sombrero y botas de cowboy. Y todos ellos (y esto es lo que más nos gustó de todo) ¡cenando en el aparcamiento!.
Sí señor, la gente llega un par de horas antes, aparcan y sacan las mesas plegables, los manteles, la cubertería, la porcelana y los candelabros y se ponen a cenar al lado de su coche como unos reyes, oye. ¡Nos encantan los USA!

Se traen hasta la barbacoa.
¡¿Qué es un americano sin su barbacoa?!

Esa noche, después de tantas emociones y tanto bel canto, nos dormimos como angelitos y nos arrancamos a roncar por Paquito el Chocolatero toda la noche. Al día siguiente, completamente descansados y con una sensación a filá mora todavía en el subconsciente nos encaminamos a nuestro último destino: Bandelier National Monument.

Bandelier National Monument es un parque nacional próximo a Los Álamos donde se conservan multitud de restos de las antiguas tribus indias llamadas Pueblo. Se pueden ver tanto antiguas construcciones en campo abierto, como construcciones excavadas en la roca.

Pajarito Valley

Y yo hablándole y hablándole y no era Supernena.
(Foto sin zoom)

Kike: ¡otro círculo del gran poder!
Como la selección de baloncesto no creo que se burle
de los nativos americanos, pues ya estoy yo....

Danza ritual alrededor de un kiva (centro sagrado de la vida india)
.

Supernena entrando a un precioso chalet de verano indio.

"¡Que no queremos publicidad, cojona!"

Las vistas desde el salón.

Equivalente antiguo a una urbanización de adosados.

Se vende ático con vistas...

...espacioso, habitación ritual propia...

...tres habitaciones...

...sin ascensor.
¿A que no sabéis quién tiene vértigo?


A parte de las ruinas, hay un montón de rutas para andar. Y como era casi la una de la tarde, y hacia un sol castigador, pues decidimos hacer la ruta más larga posible y llegar hasta Rio Grande. Además con un poco de suerte, te puedes cruzar con un puma o un oso durante la excursión. Desafortunadamente y pese a la ilusión que le hacia a Supernena no nos cruzamos más que con una señora tamaño americano con una camiseta de Mom in motion (Mamá en movimiento).
Por no ver no vimos ni la serpiente de cascabel que nos habían avisado que estaba en mitad del camino.

Catarata camino a Rio Grande.

Paula decepcionada por no haber visto animales mortíferos
sobre fondo de Rio Grande.

Y con todo esto en nuestras retinas, nos volvimos a casa ¡Que ya va bien de mortificarse!
Y el próximo finde a Utah.....

1 comentario:

Atiras dijo...

dios! me muero de envidia, pero muerta muerta.....nosotros nos pasamos el finde jugando al minigolf entre accesos de llanto porque mi vecino el chino esta muy solo!
en fin....que rabia me dais, que rabia, que rabia