sábado, 27 de septiembre de 2008

¡Pero qué de lucecitas!

Y ahí estábamos los dos. Subidos en un coche de nuevo y dipuestos a hacer millas como perros...

Dos cosas, uno: yo no escribo este post,
mi función será básicamente supervisar
la infinidad de errores tipográficos de HellHull
y robarle el ordenador de vez en cuando para comentar.


Y dos: por muy deportivo que sea un coche, no se conduce solo.

Como decía, ahí estábamos los dos. Subidos en un coche de nuevo y dipuestos a hacer millas como perros. Supernena al volante, gafas de espejo, chupa de cuero y tupé y yo a su lado, con un martini en la mano y pañuelo rojo a lunares alrededor de mi melena rubio platino, recorriendo la cinematográfica ruta 66 caminito de Las Vegas.

Telma: "¿Y ahora pa' dónde?"
Louise: "Tó tieso. Tú tó tieso"


Día 1.
Trayecto: Los Alamos (New México, NM) - Painted Desert/Petrified Forest (Arizona, AZ) - Meteor Crater (AZ) - Flagstaff (AZ)
Distancia: 726 km
Clima: De calor moderado a "coge la rebequita que parece que ha refrescado"
Dolores: Ninguno

Y ahí estábamos los dos. Subidos de nuevo en un coche y..., ah no, que eso ya lo he dicho... perdón, continúo con el viaje...
Pese a que nos habían dado un deportivo rojo, no era descapotable, lo que rompía completamente la magia del viaje, así que decidimos hacer el camino con la cabeza por fuera de la ventanilla para sentir la libertad (y fundamentalmente el viento) golpeándonos la cara.
Tras 3 horas de conducción, tuvimos que hacer una parada técnica de urgencia en el Painted Desert/Petrified Forest National Park (Desierto Pintado/Parque Nacional del Bosque Petrificado) para que Supernena se quitara los mosquitos que oscurecían su visión y yo me sacara un par de libélulas de la boca que hacía rato impedían la entrada de aire a mis pulmones (el tono morado que estaba adquiriendo no iba nada con mi nuevo rubio platino).
Y tomamos dos decisiones trascendentales que harían cambiar el viaje: la primera, visitar el parque y la segunda y más importante, continuar el camino con la cabeza dentro del coche.

El porqué del nombre de Painted Desert, se explica con una simple ojeada:

Rojos, rosas...

...marrones, granates...

...blancos, azules, morados...

Embarazada sin todavía verlo claro:
"Y ¿por qué no secarral a secas?"

...amarillos, naranjas, verdes....

...fucsias, magentas, jades...
¡Y elefantes rosas, muchos elefantes rosas!


Y una cosa que no puede faltar en todo desierto que se precie, un buen poblado indio. En este caso el Puerco Pueblo (nombre verídico).
Si una cosa hemos descubierto de los indios norteamericanos, es que los "jodíos" han tenido mucha suerte por haber llegado hasta nuestros días. Y no porque hayan sobrevidido a las invasiones bárbaras de españoles y estadounidenses, no, ¡qué va!, sino porque han sobrevidido a sus locas ideas sobre urbanimo.
Me explico, tú llegas aquí y lo primero que se te pasa por la cabeza es "A esta gente les sobra espacio", tienen tierra para dar y tomar. Tienen valles verdísimos y extensísimos, ríos gigantes y caudalosísimos, montañanas con bosques infinitos y frondosos y claro está desierto, mucho desierto.
Ahora bien, eres un indio de por aquí y te planteas dónde puedes construir tu poblado: en un valle fértil, no, no vaya a ser que tengamos buenas cosechas; en el banco de un río, no, no vaya a ser que tengamos agua que beber; en un bosque, no, no vaya a ser que tengamos madera para construir y caza abundante; en un desierto, pues oye, ahora que lo dices... suena perfecto, sin agua, un calor de morirse, sin nada más que serpientes para comer... Y así debió ser como los pueblos indios decidieron conquistar el desierto y no las padreras, los bosques y los valles, porque si no, no se explica... ¡Un milagro que todavía quede alguno!

Grafitis de los quintos de Puerco Pueblo
Ejemplo de vandalismo indio


Lo de Bosque Petrificado le viene de que está cubierto de árboles fosilizados. Hay montones y montones de troncos de piedra caídos por todo el parque, dando la sensación de un incendio que acabara de arrasar un inmenso y monumental bosque.

"Uno más de estos y tenemos para todo el invierno"

Leña fósil

Astilla fósil

El tatatatatatatatarabuelo del chopo

Ya con los ojos y las vías respiratorias libres de insectos, nos encaminamos a la segunda parada del viaje, recomendación de los padres cuyo hijo es novio de la compañera de piso de un amigo de Supernena (¡Hola Willy!) y de los que ya os hablamos en un post anterior. Meteor Crater, un impresionante crater (1,5 km de diámetro y 0,2 km profundo) formado por el impacto de un meteorito y cuya entrada cuesta como si lo acabaran de escavar para ti.

Pues un agujeraco espacial...

Y finalmente llegamos a Flagstaff, nuestra parada final de la jornada, que para nuestra sorpresa resultó ser una bonita ciudad al estilo del Antiguo Oeste y a los pies de una montaña cubierta de abetos. Una vez nos recompusimos el tupé y el cardado y nos enfundamos en un pantalón de cuero ajustado y un vestido con volantes, y pisando con garbo salimos del hotel a pasear por el pueblo. Y resultó que, además de ser bonito, es un pueblo con vida y un cierto aire alternativillo donde además se preocupan de otras cosas...

A petición popular de los preocupados habitantes de Flagstaff

Día 2.
Trayecto: Flagstaff (AZ) - Grand Canyon (AZ) - Hoover Dam (AZ/Nevada, NV) - Las Vegas (NV)
Distancia: 586 km
Clima: De fresquín a "¡Quema, el aire quema! ¡Pau, no puedo respirar!"
Dolores: Tres

Día 3.
Trayecto: De acá para allá
Distancia: Muchos km
Clima: "¡Pero cómo cojones se les ocurre poner casinos en mitad de un desierto!"
Dolores: Pies

Para estar Las Vegas nos tuvimos que quitar los pantalones de cuero ajustados y el vestido de voltantes, los debimos sustituir por... nada, y andar desnudos por la calle para que nada nos hiciese sentir más calor que el que el propio desierto te hace sentir. Pero nos dimos cuenta de que Las Vegas, por mucha ciudad del pecado que sea, sigue estando dentro de la ley americana de suicide by cop. Así que con un par de taparrabos salimos a descubrir el parque de atracciones con más dinero del mundo.



Mi idea era comenzar este post poniendo aquello de Las Vegas: Sin City, y después comentar todo lo que nos hemos ido encontrando en medio de los desiertos que hemos visto: cosas sorprendentes como una lavandería, otras que ya no nos sorprenden como una carpa blanca enorme que alberga un casino propiedad de los indios nativos, otras entendibles como un lugar de observación de UFO's (OVNI's), que dices, oye, si se ven en algún sitio tiene que ser aquí, en medio de esta inmensidad desértica donde nunca hay una segunda opinión. Y finalmente..., Las Vegas. Perdonad que insistamos tanto con esto del calor y del desierto, pero es que desde que coges la recta diagonal de unas 70 millas para llegar a esta ciudad el secarral es bonico, y de sobte, hoteles inmensos, luces de colores, gente por la calle, palmeras, casinos... Un verdadero oasis en medio del desierto, o todo lo contrario, según se mire. Así que lo de "¡Pero qué de lucecitas!" le viene que ni al pelo.



Las Vegas es básicamente una calle, la Strip, donde están todos los hoteles; y son los hoteles lo único que tienes que ver, en ellos están los casinos, se hacen los espectáculos, están los restaurantes, los parques de atracciones, más espectáculos, los bares, las capillas..., fuera de los hoteles no hay nada. La mayoría están comunicados, es decir, no hace falta que salgas a la calle para entrar en otro, y se reparten a lo largo de unos 5 km.

A parte de la Strip, está la calle con los antiguos casinos, más cortita esta, en la downtown.

Día 4.
Trayecto: Arrastrarse de allá para acá
Distancia: Muchos km
Clima: De calor sofocante a desmayos por lipotimia a "Esa chica se acaba de convertir en un charquito"
Dolores: Creo que las cejas no duelen






Día 5.
Trayecto: Las Vegas (NV) - Hoover Dam (AZ/NV) - Grand Canyon (AZ) - Flagstaff (AZ)
Distancia: 586 km
Clima: De ¡Aghhhhhhhhhhh! a fresquito
Dolores: Las cejas también duelen

Día 6.
Trayecto: Flagstaff (AZ) - Los Alamos (NM)
Distancia: 675 km
Clima: De fresquito a un calor sufrible
Dolores: "¡Morfina, morfina por caridad!"

Os preguntaréis por qué tanto dolor, si queréis obtener una respuesta precisa os invito a que suméis la cantidad de km que hicimos en esos días y que acto seguido os hagáis la siguiente pregunta: "¿Pau conduce?"

martes, 23 de septiembre de 2008

Comentarios previos

Después del último ultracomentadísimo post de HellHull, me dispongo a poner un poco al día este rincón virtual a una semana de que Livin'NM pase a ser de nuevo Livin'Valencia

Nuestro plan era estar toda esta semana (la última por estos lares) viajando hacia California con un descapotable rojo, dos cañas de pescar y mucho dinero en efectivo para dar muchas propinas. De camino, parar a ver el atardecer en el Grand Canyon y pasar dos noches en Las Vegas, allí pensábamos ir a un par de espectáculos, ganar mucho dinero y emborracharnos. Finalmente el plan era llegar a San Francisco y pasar allí tres noches, encontrándonos con Pablo y con Arancha (Arantxa?) y volver en dos o tres días porque desde San Francisco a Los Alamos son un porrón de horas. El plan... cambió. Empezó cambiando hace dos semanas, cuando un jefe que a penas ha estado en toda mi estancia me dijo que sólo nos podíamos ver cuatro días de esta última semana, y claro I'm here to work and not for traveling, but... fuck off!! Tuvimos que adelantar "el viaje", eso suponía renunciar a San Francisco, si ya era una locura, porque por mucho que en USA se haga esto de pasar miles de horas al volante, sigue siendo una locura conducir 18 horas ida y 18 vuelta, todavía lo era más disponiendo de menos tiempo, adelantar el viaje suponía no cogerse una semana entera, podríamos haberlo hecho, pero habríamos muerrrto, porque ya teníamos actividades programadas y el viaje no quedaba espaciado. Así que renunciamos a California, cosa de la que creo que incluso me alegro, aún así he conducido un porrón de horas y estoy muerrrrta. Viaje más corto entonces, una semana antes, la cual a día de hoy ya ha pasado, consistente en coche rojo deportivo, jaja, no descapotable pero aceptamos barco, Grand Canyon, preguntadle a HellHull si vio el atardecer, aún así: INCREIBLE. Pensábamos que después del Bryce no había nada, pero nos equivocamos, es realmente impresionante. Y Las Vegas, un parque de atracciones un poco controvertido, en el sentido de que... una no sabe qué opinar, o bueno, sí, pero ya opinaré cuando lo contemos detenidamente. And here we are! Con mucho trabajo, todo el posible antes de irnos, un post de Los Alamos pendiente y con una sensación extraña y agridulce de estar a punto de volver. Agri porque esto mola, o sea, que lo de viajar, volver a Los Alamos, conocer americanos gordos y simpáticos, gastar dinero, viajar más, subir a las Jemez, vivir en nuestro cuchitril..., tooodo mola, todo tiene su encanto, todo es una monotonía a la que nos hemos acostumbrado (aunque estemos ya un poco cansados de movernos tanto) y una especie de burbuja aislada de la "vida real" que nos tiene aquí enganchados ya casi dos meses, y una pues le coge cariño, a la burbuja y a todo. Y por otro lado dulce porque también tengo ganas de ver a la gente, podría aguantarme más tiempo, está claro, pero volver pues sí, también apetece.

Aún así no vayamos tan rápido, que parece que ya nos estamos despidiendo, preparando el colofón, cuando aquí en el blog todavía nos quedan cosas por contar, no sólo este último viaje o Los Alamos (vida cotidiana, ¿en qué consiste?), sino la primera y única visita que tuvimos a nuestra casita!!!! Los de Colorao, los de allá del norte, la tropa campaní (que dice HellHull). Vinieron a visitarnos tres de los mozuelos del parque (esta vez omito referencias a animales salvajes, jaja) y con ellos redescubrimos los encantos de nuestra tierra (Nuevo Mexico, una cambia de patria como de bragas): Santa Fe, hot springs, Taos, Brandelier... Volvimos a hacer encantados todo lo que habíamos hecho, pero eso sí, ¡¡con música y amigos!! Esto es lo que quiero contaros con las pocas fotos que tenemos cuando llegue a casa, aunque estamos pensando en remitiros directamente a su blog, donde seguro pondrán más fotos y más bonitas..., pero bueno, veamos qué podemos hacer con el material que tenemos...

Os dejo por ahora pero no hasta dentro de mucho con una cita popular que aquí mi amigo el vigilante del messenger ha recogido:

Les sagales de València, al cresol diuen candil, a la finestra ventana i al jolivert perejil

martes, 9 de septiembre de 2008

Un ramo de margaritas

Después del último ligero e interesantísimo post de Supernena sobre cómo hacer magdalenas en el nuevo acelerador de partículas (me estoy jugando dormir en el sofá), voy a esforzarme para ser lo más breve posible.
Como ya sabéis, el fin de semana pasado hicimos una maratón y nos recorrimos los estados de Utah, Colorado, Nuevo México y parte de Arizona. Y porque se nos acabó la gasolina, que si no , oye, nos hubiéramos pasado por Ecuador, la Guyana francesa y Argentina. ¡Ahora que estamos al lado...!
El viaje además de dejarnos el alma sobrecogida por tanta belleza, también nos ha dejado tres vértebras acuñadas, una luxación de tobillo (lo que tiene relación con acumular warnings de Rangers), sendas lumbalgias de órdago, una atrofia de cadera y un número indeterminado (aunque elevado) de contracturas musculares. Así pues, y dado que nuestra condición física tras tanto viaje y tantas horas de coche era mucho peor que la de los octogenarios que pueblan Los Alamos, decidimos que este fin de semana debíamos tomárnoslo con un poquito más de calma y dedicarnos a los alrededores.
Y nos fuimos a los alrededores, más concretamente a 110 km de los alrededores, a una ciudad que se llama Taos y que reúne tres encantos, a saber: el propio pueblo, el Pueblo de Taos (que no es el propio pueblo sino el pueblo del Pueblo de Taos, es decir, el pueblo de la tribu Pueblo de Taos) y un bar con música en directo y los mejores margaritas de este lado del Río Grande.

Supernena, rebelde sin causa, a bordo del discretito coche de alquiler
dispuesta a quemar millas.

Nuestra primera parada, Taos, un pequeñito pueblo (en dimensiones europeas) al norte de Los Alamos, plagado de galerías de arte y ex-hippies en la cincuentena y... agárrense los refajos... ¡bonito!

Calle de Taos con sabor (rara avis por estos lares)

Un poquito más de sabor

Hasta el hotelito tenía su encanto.

Y este ¿qué dieta seguirá?

Y sorpresa adicional, está lleno de perrillos de las praderas.

Los nuevos amigos de Supernena

Así que Supernena se pasó horas corriendo de un lado a otro, cámara en mano, persiguiendo a los aterrados animalitos. Cuando me la encontré dentro de un agujero, asomando la cabeza tímidamente y moviendo los bigotes graciosamente, decidí que la relación con sus nuevos amigos había ido suficientemente lejos y me la llevé al Adobe Bar (el bonito bar en Taos, con música en directo y con los mejores margaritas de este lado del Río Grande del que hablaba al principio).

De esta parte casi mejor no ponemos fotos, porque aunque no lo parezca nos queda algo de amor propio. Sólo diré que ahora en Taos ya conocen el "Asturias patria querida".

A la mañana siguiente, con cierta pesadez etílica, nos encaminamos al poblado de la tribu india Pueblo de Taos. Tras dejar atrás el casino indio, llegamos a este poblado tradicional con construcciones de adobe, tiendas de artesanía y muchos turistas.
En el poblado vive poca gente, los miembros de la tribu, que aunque son indios no son tontos, prefieren vivir en ciudades cercanas, con un nivel de comodidad, digamos que, algo mayor (luz y agua corriente, al menos). Aunque en fechas señaladas vuelven al poblado.
Cuando llegamos nosotros, había un montón de indios preparando el pueblo y las casas para la próxima festividad de San Gerónimo: limpiar las casas, preparar los hornos, recubrir con adobe las paredes (una ventaja adicional de vivir en una casa de adobe es que no hay manera de aburrirse, tienes que recubrirla con adobe al menos 2 veces al año) y en general, todas aquellas actividades que le dan lustro y esplendor a un poblado indio y que no voy a describir, porque todos sabemos a qué actividades me refiero.

Adobe Marina d'Or

Casitas indias con sus hornos indios a la puerta india.

Antigua iglesia y cementerio indio, recuerdo de la represión estadounidense.
Estamos pensando en hacernos un chaletito encima...


Indígenas a la par que orgullosos americanos.
¿Esquizofrenia?

Iglesia de San Gerónimo.
Está en la misma plaza donde bailan pintados y le rezan al espíritu del Sol.
Desde luego, algún tipo de trastorno de identidad deben tener.


Supernena imbuida del entorno,
camino del río para lavarme el tocado de plumas
"La que quiera coger peces, que se moje el tralará...
"

El pueblo nos gustó mucho, pero nos dejó un regustillo agridulce. Salimos con una cierta impresión de haber presenciado un entretenimiento de feria. Esta gente te vende por 10 dólares (lo que cuesta la entrada al pueblo) lo que ellos consideran su legado más sagrado, lo cual resulta algo triste. Aunque por otro lado, es una manera (junto al casino y la venta de tabaco sin impuestos) de subvencionar una escuela y sanidad pública.
Y con estas ideas dando vueltas en la cabeza de Supernena y haciendo eco en la mía, cogimos el coche y nos encaminamos a Santa Fe. Y ¡sorpresa!

"Saca el güisqui Cheli para el personal..."

¡Pero qué de gente, madre!

¡Fiestas de Santa Fe! No habíamos visto tanta gente en un mismo lugar desde que salimos del aeropuerto de Washington. ¡Qué de emociones! Ellos con sus sombreros de cowboy, ellas con sus mostachos chicanos, los pequeños correteando por la plaza persiguiendo a los niños más blanquitos. Comida por todas partes. Perritos calientes fritos, nubes de algodón fritas, muslos de pavo fritos, manzanas caramelizadas fritas..... ¡Un auténtico banquete gastronómico! Y mariachis, muchos mariachis, muchos pero que muchos mariachis y bailes tradicionales estadounidenses como los corridos de Zacatecas, el son de Jalisco y las chapanecas de Chiapas

Como una jota pero enseñando las enaguas.

Niña blanca con moña a lo SS
demostrando que puede ser tan mexicana como cualquiera.

Y con tanta animación, tanta música y tanto mover el bullate (que no se exactamente qué es, pero como lo movíamos todo, pues supongo que también lo movimos) nos entró hambre, y siguiendo los sabios consejos de El Molero nos fuimos a comer.

"Pansa llena, corazón contento"
El Molero

Frugal tentempié en el Tomasitas:
tamales, burritos, fajitas, carnitas Antonitos, guacamole,
totopos, sopaipillas con miel y chili, mucho chili....

Tres camiones como este fueron necesarios para elaborar la comida.
¡Vivan las almorranas!

Apunte gastronómico:
La cocina Nuevo Mexicana es exactamente igual a la comida Mexicana, con la única salvedad de que aquí a todo le ponen, además del chili rojo, chili verde. Y por extensión cualquier alimento de cualquier otra cocina internacional, con un chili verde encima pasaría inmediatamente a los anales de la Nueva Cocina Nuevo Mexicana.
Pongamos un par de ejemplos prácticos: un plato de burritos, típicamente Mexicano, le agregas un par de chilis verdes y ¡voilà! ya es Nuevo Mexicano. Así de fácil. Pero por si todavía no has captado la sutileza del proceso, aquí va el otro ejemplo. La paella del domingo de tu abuela, nada menos sospechoso de no ser Nuevo Mexicano. Pues te equivocas. Le pones un par de chilis verdes por encima y ya lo tienes... un plato que perfectamente podrías encontrar en cualquier cocina de Roswell o Alamogordo. No me negaréis lo evolucionadísima que está esta gente en cuestión de pucheros.

Con la panza llena y un aliento capaz de abrasar 1000 hectáreas de bosque amazónico, nos fuimos a ver dos antiguos pueblos mineros del sur de Santa Fe y actualmente pueblos fantasma: Cerrillos y Madrid.

Casa de Cerrillos.
Una amable abuela sin ojos en la cuencas nos saludaba de la ventana del piso superior.

Animada tienda en Cerrillos.
El simpático tendero decapitado mascando tabaco en el porche.

Buzones en Madrid.
O los fantasmas reciben correo, o este pueblo no es tan fantasma.


¡Dios! ¡No! ¡No son fantasmas! ¡Son artistas hippies! ¡Qué miedo!
"Mama quiero ser artista..."


El domingo, agotados como perros y con las tripas rugiendo y acordándose de la madre que parió a la cocina Nuevo Mexicana y al p*** chili verde, decidimos dedicarnos a la actividad que más nos gusta. Y no, no es dormir. Y no, tampoco es la cerveza. Ni tampoco es comer. Y no, no es lo otro. Sino irnos a bañarnos a manantiales calientes en mitad del monte a 2800 metros de altura.

Vistas desde el agua.

Hipoman reposando en una piedra.

Y estando en medio de la nada, alejados del mundanal ruido y como dos bolsitas de te, nos encontamos a una pareja de Albuquerque, y hablando hablando... ¿De dónde sois? De España, Europa. ¿¡Sí!? ¿De dónde exactamente? De Valencia. ¿¿¡¡De Valencia!!?? Pues la novia de nuestro hijo está allí ahora estudiando. ¡Qué casualidad! ¿Y qué tal Valencia?¿Y cómo es?..... Pues bien, la cosa de las coincidencias no acaba ahí, no. Al día siguiente, al hablar Supernena con un amigo de Valencia (hola Willy), este le dice que su compañera de piso le ha dicho que los padres de su novio le han dicho que se encontraron ayer a una chica de Valencia que les dijo que estaba haciendo el doctorado en física en Los Álamos.... ¡Este mundo es un pañuelo!... ¡Si es que no semos naidie!...
Ahora el problema lo tenemos nosotros, porque no hay manera de quitárnoslos de encima e insisten en que vayamos a cenar con ellos el último fin de semana de septiembre, que su hijo, a la sazón capitán del equipo de hockey, tiene un partido ese finde y que vayamos a verlo y nos quedemos en su casa ¡Tengo miedo!

Y colorín, colorado otro fin de semana que se ha acabado.

Ahora a esperar pacientemente a que la avanzadilla campaní en los USA venga a visitarnos el próximo finde semana.

LHC - que el fin del mundo te pille durmiendo


¿O era bailando? Haremos los brebajes con tequila y pondremos un "mezclaillo" de reggaeton, tangos, corrillos, timbaladas acompañadas de siringas y country para esperar "la hora cero" en este Nuevo Mexico tan pintoresco. "La hora cero" es como llaman en uno de los blogs del LHC al momento en que un distinguido señor (¿quién será?) pulsará el botón "pulse aquí para destruir el mundo" (cuánto poder en un solo botón..., y aquí vendría un bonito aforismo del tipo: tempus fugit o dios (no) juega a los dados o cubre que mano no teta no es cubre sino ubre). Será esta noche a las 2 de la madrugada, hora local, useasé a las 10 de la mañana españolas, por eso lo de que a nosotros nos pillará durmiendo a no ser que hoy decidan darse un exceso con el oxígeno, aquí que vivimos tan altos, y no estemos tan amodorrados como siempre (y ahora HellHull dirá: habla por ti chata).

Por aquí no hay mucho movimiento con lo del LHC, por el laboratorio me refiero, veremos de qué hablan hoy las vacas sagradas del departamento en la comida, hombres gordos y resabiados; no será muy malo lo que vaya a pasar cuando ni están preocupados ni creen que el gobierno de USA tenga que intervenir para salvar el mundo: si no hay héroe americano no hay fin del mundo. La cosa es que la cosa ha generado mucho debate, y por lo visto hay millones de sitios en internet donde hoy la gente revienta en comentarios sobre lo que pueda suceder. Siempre hay alarmas catastrofistas rodeando a la ciencia (ficción) y otras cosas cambiantes, aunque tampoco menospreciemos la mal llamada desinformación de la gente al respecto, porque todos sabemos que parte de la culpa de que se haga tanta ficción de esta ciencia es que los que la saben no suelen enseñarla bien, parece que les gusta mantener esa distancia entre los eruditos y el resto. Mi apoyo a toda esa gente que duda de lo que pueda pasar y mi repulsa a todos los que se ríen de ella. 

Por lo visto el primer "experimento" va a consistir en correr un haz de partículas, simplemente, o sea que no van a hacerlo chocar contra otro, lo que es en sí "el experimento": haces que chocan. Como bien explicó Joel, este sería el experimento correspondiente a hacer chocar dos coches para que todas sus piezas salgan disparadas y así saber de qué color es cada tuerca y cómo estaba unida con las demás. El miedo viene porque hay gente que ha denunciado al CERN con el pretexto de que a tan altas energías (para hacer chocar dos coches y que se desintegren en sus piezas hace falta mucho impulso) pueda formarse otro tipo de materia (la materia extraña) o agujeros negros, cosa que acabaría con el mundo, la primera por reacción de fusión hasta convertirnos en una estrella "extraña" y la segunda por succión hasta convertirnos en lo que sea que seamos dentro de un agujero negro. Cool ah? Yo, que a veces tengo miedo a morir por todas las cosas que dice el Paula's Corner y que, si sirve de algo, estudié física, tengo una humilde y escéptica opinión al respecto. Me creo concienzudamente a todos los científicos, esos que no siempre saben enseñar pero que controlan mazo, cuando dan sus argumentos de que "no puede pasar nada", con comparaciones tan gráficas como la de que "es más probable que afeitándote te evapores", me los creo, porque además lo de que ya en la naturaleza se producen choques igual de energéticos y no pasa nada me parece suficiente para convencerme. Malgrat això tinc un puntet blavero, como dijo Honorat cuando nos explicó que no hi havia cap parlar mossaràbig que després donés lloc al "valencià" quan Jaume I va conquerir València. Su "puntet blavero" venía a reivindicar los usos correctos del catalán sureño (el nuestro), mientras que el mío viene a reivindicar los usos correctos de las probabilidades y sus implicaciones. Como bien diría el resto: O sea, que hay una probabilidad. Una probabilidad que no significa nada porque es extremadamente pequeña, pero quizás el debate está en que la hemos puesto nosotros "a mano", ¿habría que hacer un referéndum entonces? No tiene pinta de ser muy interesante ese debate, porque de nuevo, la probabilidad es extremadamente pequeña y "no vamos a hacer un referéndum por todo". Bueno... En mi mundo feliz, sí. Los que empequeñecen maliciosamente esa probabilidad (aunque no tan maliciosamente como la agrandan los denunciantes) son los argumentos teóricos, que será porque no los entiendo bien (¿tendría que estudiar más?), o porque no llego al final del túnel, pero si contruyen el LHC para saber qué hay a esas energías, ¿cómo están seguros de todo lo que no hay? Eso también se lo pregunta el resto, y la verdad, no estoy en el banco de los eruditos, pero desde mi banco no me parece nada tonta esa pregunta. Otra cosa es que decidamos arriesgarnos porque además el riesgo por ridículo no es tal, y comparado con la recompensa..., ¡adelante! Pero jugar con argumentos teóricos cuando han construído esto para ver por dónde van esos mismos argumentos es un poco..., ¿confuso? Es como lo de que si se formara un agujero negro se evaporaría de inmediato (qué manía con evaporarse!); esa explicación está dentro de una teoría que trata la gravedad clásicamente y la materia cuánticamente (QFT en espacios curvos), que casa bien con la termodinámica (bastante asentada) pero que no se han dado todavía las condiciones para poder probarla (desde luego la falsación no pasaría desapercibida). Me parece más sano decir que en un laboratorio de USA ya han tenido oportunidad los agujeros negros de producirse y no ha intervenido todavía ningún héroe americano para evitar el fin del mundo. No estoy menospreciando los argumentos teóricos, ni siquiera creo que sean tan endebles como para no mencionarlos, en muchos de ellos se basa el modelo estándar y todas sus predicciones, y bueno, ahí están las predicciones contrastadas. Sólo que no me parece que sean absolutamente predictivos a altas energías, y que entonces, lo absoluto de ellos que haya podido empequeñecer la probabilidad del desastre, me parece que ahora se agranda de nuevo por la incertidumbre que tienen. Y por eso prefiero que me (nos) digan que no puede pasar nada simplemente porque no ha pasado todavía.

Y aquí vendría otro bonito aforismo del tipo los reyes son los padres o sic transit gloria mundi o ipso facto o como dijo en sus últimas palabras antes de morir: cruzad que parece que no viene ninguno.

Sé que ese post no tiene fotos ni cuenta ninguna anécdota de nuestra excursión a las américas, ¡además va de física! Pero creo que con el fin del mundo podremos hacer una excepción... Y así nos entretenemos mientras HellHull escribe sobre este pasado fin de semana relajado y picante, muuuy picante.

Hoy más que nunca: ¡Hasta mañana!
 

martes, 2 de septiembre de 2008

Las carreteras torcidas de dios o cómo José Smith se convirtió en profeta

Bueno... Me toca a mí contaros qué tal nos fue este mega puente que aquí el señor "don parques naturales"* y yo nos hemos cogido.



"Don parques naturales"

Resulta que el 1 de septiembre es el día del trabajador, con lo cual decidimos hacer un viaje "largo", entendiendo por "largo" lo más largo que se os ocurra hacer en cuatro días. Y bien, agotados, cansados, hastiados..., volvimos anoche tras visitar unos mil quienientos parques naturales y, cómo no, extensos valles y rectas infinitas, y dices, ¿mereció la pena? Pues la verdad es que..., sí, completamente, ha merecido la pena todo: desde la subida a Utah parando en las Jemez para encontrar unos Springs, atravesando los cañones, mesetas y llanuras rojizas del norte de Arizona, hasta la estancia en la misma Utah, con los mormones y los hippies conviviendo tan ricamente, pasando por uno de los parques naturales más impresionantes del mundo, y por otros que, aunque menos impresionantes en sí mismos, impresionantes por estar donde están y como están, y luego la bajada por Durango, nice town donde las haya (y aquí es mucho decir porque no hay muchas nice town así como las entendemos nosotros) y Mesa Verde, otro parque natural sin desperdicio, un Bandelier a lo grande... Me resulta difícil hacerle caso a HellHull cuando me recuerda que este blog es como una especie de "álbum" que facilita a la gentita (vosotros) seguir nuestras aventuras, y no una novela Pauliana, ¡pero es que no puedo remediarlo! Intentaré ser lo más amena posible, aunque sé que en el fondo apreciáis mis rollos macabeos...

Bien, pues, empecemos jugando a un juego:

Encontrad las 7 diferencias



Wally corre, llega y posa

A parte del enano rojo correteando hacia las formaciones rocosas (digo "formaciones rocosas" porque no sé cómo se llama esa especie de formaciones rocosas), ¿habéis encontrado alguna diferencia? No. Eso es lo que sucede cuando vas a lugares que te impresionan, que cámara en mano adquieres el síndrome de "hagamos una foto por cada latido de corazón que tengamos"... Aunque para esto también ha entrado en juego otro síndrome, el síndrome de "hermanos separados": Cuenta la leyenda (o el síndrome) que cuando dos hermanos que están muy unidos se separan, cada uno se lleva algo del otro; así que ahora mismo me imagino a Kike moviendo muchísimo la cabeza cada vez que habla con un desconocido y buscando rotíferos por lagunas saladas, mientras que aquí tenemos a HellHull loquísimo por los hot springs y haciendo fotos como un poseso... Quién lo diría.

Me limitaré a poner una foto de cada lugar, aunque tengamos réplicas para dar y vender. La cosa empezó el viernes con una parada estratégica en las Jemez, las montañas que tenemos justo al lado de Los Alamos y que había que atravesar para subir a Utah. Un agradable paseo en el que no vimos ni osos, ni pumas, ni serpientes muy a pesar de HellHull, en el que casi nos perdemos y dentro del que, pese a mi pesimismo, acabamos encontrando el objetivo: Hot springs (aguas termales) naturales y salvajes en medio de la alta montaña (¡y tan alta! A más de 3000 m seguro).

En los springs, sometidos a un pilling por parte de los peces
y
con peligro de suicide by cop


Los springs en sí mismos



Después de estar hasta las narices de la arcilla y de bañarnos en un río (esta vez con agua fría), seguimos por las Jemez hasta encontrar el Soda Spring...



Soda Spring



(1) Curioso HellHull prueba la soda, (2) se emborracha y
(3) ya no sabe ni qué
hace

Podríamos ir directos al objetivo principal de nuestro viaje: El Bryce Canyon.



Bryce Canyon, uno de los parques naturales más famosos de Utah

Sin embargo, dejadme que me pare un poco antes, camino a Utah por Arizona, donde HellHull sació sus ansias de hacer fotos y nos deleitó con bellosidades como estas:



¡¡Dame la cámaraaaaaa!!



(De izda. a dcha. y de rrba. a bjo.) La Ship Rock en medio de una llanura inmensa; la Red Mesa en medio de otra llanura inmensa; montaña de roca estratificada; los estratos más de cerca.



(De izda. a dcha. y de rrba. a bjo.) Montañas de estratos al fondo, no se aprecia, son grisáceas; lo que veis; lo que veis; lo que veis.



(Del primer al cuarto cuadrante de una circunferencia) Llanura al anochecer; más montañas de arcilla; más anochecer; amanecer en el Power Lake (Page).

Y así nos adentramos de lleno en parte del Grand Circle, que es la región del suroeste de USA con los parques naturales más grandes e impactantes, entre ellos está el Grand Canyon que nos lo reservamos para más adelante, y otros como el Zion Park que no vimos ni veremos por falta de tiempo pero que bueno, ahí están.



Tomamos la sabia decisión de apurar el viernes al máxico y llegar hasta Page, una town más o menos grande (y con esto quiero decir que no son cuatro casas con un MacDonald's sino algo con un poco más de gracia) de Arizona que hace frontera con Utah, de manera que nos quedábamos muy cerca del Bryce y además el lugar era más apetecible que otros.

Buscamos uno de los pocos moteles con habitaciones libres que quedaban y nos dispusimos a dormir cual angelitos para levantarnos a las 7 a.m. y someterme así de nuevo a eternas y entretenidas horas de conducción por las américas forajidas siempre amenazantes en lo que al weather se refiere (aunque en ese entonces todavía era clemente).


Motel en Page

Camino del Bryce comenzó nuestra mayor aventura en lo que a carretera se refiere: Evitar atropellar animales salvajes. Cuando se nos cruzaron los primeros estallamos en mar de... "¡¡Frena!! ¡¡Ve marcha atrás!! ¡¡Son correcaminos!! ¡¡No!! ¡¡Son osos!! ¡¡No!! Son... ¿Qué són? ¡¡Trae la cámara!! ¡¡Acércate más!! ¡¡No los atropelles!! ¡¡Imbécil, la cámara es mía!! ¡¡No, es mía!! ¡¡No, es mía!!"...



¡¡Son pavos salvajeeees!! ¡¡Qué bonitooossss!!

Y eso fue sólo el principio, a partir de ahí empezó la jauría: Que si correcaminos, que si perros del desierto (lo pongo en plural pero fue uno de cada), que si serpientes, que si mofetas atropelladas (y diréis, ¿y cómo disinguís que un animal atropellado, destripado y demás, es una mofeta? POR EL OLOR)..., manque por desgracia no conseguimos fotos de ninguno.



Por fin llegamos al Bryce

Podríamos jugar de nuevo a encontrar las 7 diferencias, pero os propongo otro: Contad las columnas...



Más Bryce, más columnas



HellHull, visionario de las finanzas, a punto de bajar a Wall Street (nunca mejor llamado)



Fotos bonitas de nosotros entre las columnas del Bryce



Nosotros, bajo puentes naturalesz



Un cocodrilo que estaba a dos velas subió a la Torre Eiffel y pensó, "¿que esto no será la Sagrada Familia?"

Vale, ya está, vamos a despedirnos del Bryce con una última foto porque si no esto no puede ser...



A todo esto, el paseo por el Bryce consistió en bajar a las columnas, hacer un recorrido de unas dos horas por allí y subirrrrr, subirrrrr, subirrrr... A la 1 de la tarde con un sol de muerte. Satisfechos y cansados, cogimos el coche y emprendimos camino a Torrey, el pueblo más grande entre unos cuantos (100 habitantes) y desde el cual al día siguiente comenzaríamos nuestro retorno. De camino, HellHull decidió que sería buena idea pasear por un desierto a las 2 de la tarde: Kodachrome Basin State Park. Cierto era que algo había que hacer, no íbamos a ser tan sosos de ir al pueblo y ya está, aunque yo me pregunto, ¿y por qué no? ¿Qué de malo tiene disfrutar de un poco de vida "urbana", ver el pueblo, tomarse algo? Y ahí está HellHull para recordármelo... Que no chata, que no, que aquí los pueblos no son como los pueblos que tú te piensas, aquí los pueblos no tienen nada...




Al final del paseo por el desierto


Yo, intentando llamar la atención delante de un geyser petrificado

Así que nada, sobrevividos al paseo, que al final mereció la pena también no recuerdo ahora por qué, seguimos y seguimos hasta llegar a Torrey, después de atravesar una bonita tormenta de granizo. Torrey es un pueblo con menos de diez casas (visibles al menos), en un valle verdoso y rodeado de cañones rojizos como los que habéis podido ver en las fotos. Un lugar extrañamente acogedor, y como buen pueblo de Utah: Mormón. Nosotros, que una de las razones para subir a Utah que teníamos a parte de la de visitar los parques naturales, era interaccionar mínimamente con este estado tan conservador, nos encontramos con uno de pueblos más hippies del entorno, así que lo único de mormón que vimos en el lugar fue la numeración de las calles (de 100 en 100 según se alejan al norte, sur, este u oeste de una calle principal de referencia donde normalmente hay una Iglesia de los Santos de los Últimos Días (aquí no hay variedad) y...



¡¡El libro del Mormón!!

No sé si en algún momento lo hemos mencionado, pero en toooodos los moteles hay mesitas de noche, eso es bastante razonable, y en tooodas las mesitas de noche de toooodos los moteles hay una biblia. En general es la Biblia que más o menos tienen en común toda la proliferación corrientes religiosas que hay aquí, pero claro, en el caso de Utah, no podía ser menos: El libro del Mormón, sin desperdicio alguno.



Llegada de Jesús a las Américas, ahí lo tenéis, con los Apaches y los Navajos...

Estuvimos leyendo pasajes del librito, y en fin, sólo os diré que la historia de cómo surgió la corriente mormona es bastante rocambolesca: Mormón sabía todo lo que había pasado (lo de que Jesús fue a las Américas y lo de que era el hijo de Dios y bla bla bla) y lo escribió en unas tablas cuyo escondite le dejó en herencia a su hijo Mormonito, el cual, unos 700 años después se le apareció a un tal José Smith para dictarle todo lo que ponía en las tablitas, que es el libro del Mormón... Quizás me he dejado algún detalle descolgado, pero como no será más que los cabos que hay por atar en esa historia, me lo perdono. Y nosotros nos preguntamos, ¿por qué José y no Joseph? La religión en EEUU es una cosa por demás, a mí me parece gente como acabada de nacer en muchos aspectos, y no sólo en los históricos, sino en la forma de vida y en la apariencia que dan de sí mismos. En la tele hay canales dedicados enteramente a la religión, hay cantidad de predicadores y los estadios se llenan para oírlos, las últimas palabras que dijo Obama en el discurso de aceptación de su nominación como candidato a la Casa Blanca fueron: God bless you. ¡Aquí o eres religioso o eres religioso! Eso sí, al menos..., tienes donde elegir.



Ya en Capitol Riff

Esa noche cenamos en plan guarro en el bar hippie del pueblo, donde además te servían alcohol sin ninguna restricción aparente (en Utah hay restricciones raras, en plan, puedes pedir una botella y luego otra, pero no dos a la vez). A la mañana siguiente fuimos a Capitol Riff, otro cañón de arcillas espectacular; el paseo se hace básicamente en coche, y luego hay pequeños recorridos a pie. Amenazaba lluvia, el camino era de barro y no estábamos muy seguros de querer andar por el cauce del río seco hasta una especie de vasijas naturales, pero oye, al final lo hicimos, lo de las vasijas nos decepcionó pero el paseo mereció la pena.



"Los antiguos" se registraban en esta pared cuando llegaban


En las vasijas naturales

Y ahí acababa nuestra estancia en Utah, después de ver unos petroglifos, domingo lluvioso emprendimos camino a Durango por una de las highways (uno de los cien mil tipos de carreteras) más bonitas de todo USA, y lo fue, la verdad, más cañones, más rocas, tanto de arcilla como volcánicas, cruzandos el río Colorado, viendo la otra parte del cañón que acaba en el Lake Powell, atravesando un par de tormentas y... ¡zas! Cambió el paisaje a la entrada de Colorado.



Más mesas vistas desde el retrovisor, si es que..., qué original que es nuestro HellHull

Mesa Verde. Mesa Verde es una mesa (ya sabéis, montaña con la parte de arriba plana) verde (ya sabéis, verde) enorrrrme. Es un parque natural ya de Colorado, está a unas 30 millas de Durango; no sabíamos si nos iba a dar tiempo a verlo esa tarde de domingo, además de cansados estaba lluvioso el asunto y el parque, enorrrrme, daba mucho de sí. Pero oye, subimos, y vimos todo lo que teníamos que ver, que además, de nuevo, fue espectacular. Era un rollo distinto a lo que habíamos estado viendo, mucha vegetación, cosa que obviamente en las montañas rojizas de Utah no encontramos, y un lugar extremadamente alto en medio de una llanura que se extendía millas y millas.



Domingo lluvioso



Primer poblado

A parte de la vegetación y los animales, que no vimos ni uno porque estaba lloviendo, el objetivo era ver las casas donde vivían los indígenas. Allí arriba (todavía no conseguimos entender cómo se les ocurrió subir a esa mesa para vivir) contruyeron poblados que aún se conservan, en principio vivían en la llanura de la mesa pero más tarde se transladaron a los cliffs (acantilados), para no ocupar tierra de cultivo en la mesa.



HellHull instruye: "¡Esta casa fue de los Montero!
Que entonces era gente mucho más pequeña
y sus cabezas cabían por la puerta..."



Cliff Palace, el poblado más grande en un acantilado



La matriarca y el bufón de la tribu,
cuenta la leyenda que ahí había tema

Y así tan ricamente pasamos la tarde en Mesa Verde..., paseando con lluvia, lo cual le dio un punto interesante al paseo cuando tuvimos que subir por una escalera que estaba en el "cauce" de una cascada. Y ya..., nos fuimos a Durango. (Omito así la parte en la que cuento que nos paró un ranger (policía de los parques naturales) por ir un poco rápido con el coche y me puse a llorar como una imbécil porque llevaba un día muy duro y sólo me faltaba eso, menudo cuadro, ya os podéis imaginar, un cuadro que al final evitó que nos multaran (no hay nada más lastimoso que una "rubia tonta" llorando) y sólo nos pusieron un warning. Así pues, no lo he contado, no lo sabéis y no se hablará más de ello.)

Lo de que los pueblos en USA no son bonitos no sé si es verdad, lo que sí es cierto es que los pueblos en el suroeste de USA no son bonitos, sólo son prácticos. Tenemos que contar con que son estados poco poblados (Nuevo México tiene la extensión de España, quizás un poco menos pero no mucho, y tiene la población de Valencia), con lo cual "la vidilla", que es lo que más hace que un lugar tenga cierta gracia "urbana", no es un incentivo a la hora de visitar un pueblo. Suelen ser unas cuantas casas desperdigadas (no importa cuánto de desperdigadas porque tienen coche y todo está pensado para el coche) y una calle con las cosas "necesarias". En los pueblos habitan coches, no gente, y esa es la sensación que te da cuando vas de pueblo en pueblo, que ha llegado la revolución industrial pero se han dejado a la gente en alguna parte. No hay vida social como la entendemos nosotros. Por eso cuando te encuentras con pueblos como Santa Fe alucinas, pese a saber que cualquier pueblo con un poco de encanto de España le da mil patadas, da igual, es preciooosooo comparado con todo el resto que lo rodea. Colorado tiene más vida, o esa es la sensación que nos dio al cruzarlo, pero tanto el norte de Arizona como Utah, como Nuevo México tienen unos pueblos de mierrrrdaaaa. Tanto rollo es para justificar que Durango nos pareció encantador, no como Santa Fe, que tiene su encanto por las casas de adobe y el ambiente indio mezclado con el chicano, este es más bien un Fort Collins pequeñito, un pueblo típico del oeste de los vaqueros...



Con sus máquinas de la hora para el coche, su cine, sus autobuses (parecidos al que yo cojo para ir al laboratotio), sus tiendas donde venden armas...


Con sus máquinas expendedoras de periódicos, su teatro, sus moteros, sus aceras bonitas...




Y con sus animales salvajes... Como dice la guía: Aunque parezcan seres abrazables, no los abraces porque siguen siendo salvajes


Tren de vapor a Silverston, un pueblo 50 millas al norte de Durango que por lo visto tiene cierto encanto. El viaje en tren es largo pero con paisajes muy espectaculares.
¡Kike! ¡De aquí era nuestro reverendo! (En memoria de "El reverendo Silverstone y Ofelia", una de las obras de teatro más famosas de la compañía Teatreclaun)


¡¡Tu familia llegó a Mesa Verde, pero la mía hizo negocio en Durango!!


HellHull contrasta la información que le acabo de dar
mientras hacemos un
branch

Y ya..., ahí cenamos, dormimos, desayunamos y emprendimos nuestra vuelta a casa el lunes por la mañana, satisfechos por las aventuras y por el fin de semana más amortizado del mundo... Sin embargo, algo se nos había quedado en el tintero, ¡no podíamos estar en casa con un coche alquilado aparcado en la puerta del que disponíamos hasta el martes! Daba igual que estuviéramos con vértigos, calambres, contracturas y demás cosas de que se queja el cuerpo cuando lo sometes a tantas horas de conducción y diversión, ¡no importaba! Teníamos que seguir, el fin de semana había sido perfecto pero..., no habíamos visto ni alces, ni osos ni pumas, sólo animales indefensos de los cuales no somos una "presa potencial" (concepto que me ha enseñado HellHull para distinguir los animales malos de los buenos), así que a las 7 de la tarde nos subimos a las Jemez con el coche a ver si conseguíamos no-atropellar alguno. Y así fue cómo...



¡Conseguimos no-atropellar a uno!

*Lo de "don parques naturales" va por su afición a las faunas y las floras en general, ¡e incluso a las piedras! Y lo distingo de mí sólo para dar las gracias al Señor Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (es que me he vuelto muy mormona) de tener a alguien que me arrastre a todas esas cosas vivas que me rodean, porque perdérmelas habría sido un grandísimo error!!